LA NECRÒPSIA DE LA SETMANA:
HISTORIA CLÍNICA:
Boxer, 7 años,
macho
Se remite al
Hospital Clínico Veterinario un animal con signos neurológicos
intracraneales agudos. Mediante resonancia magnética nuclear (RMN)
se detecta una hemorragia en el lóbulo frontal derecho. Las
analíticas realizadas, el examen radiográfico y una ecografía
abdominal son normales. El animal mejora espontáneamente, pero
tres meses más tarde tiene crisis faciales parciales y está muy
deprimido. Se realiza de nuevo una RMN y se observa una zona
lesionada compatible con un infarto (isquemia) en el área frontal
derecha. De nuevo las analíticas realizadas, el examen
radiográfico y la ecografía abdominal son normales. Se sospecha de
hipertensión, si bien no se detecta ninguna causa concreta. El
tratamiento con antihipertensivos mejora el estado general del
animal, pero finalmente se procede a la eutanasia.
Diagnóstico
clínico: sospecha de hipertensión primaria o de feocromocitoma.
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MACROSCOPÍA:
Externamente no
se aprecian alteraciones aparentes (Imagen 1).
Internamente, a la apertura del corazón se apreció una
endocardiosis mitral leve-moderada poco significativa.
A la apertura del
cráneo se apreció una alteración focal de la consistencia normal
del encéfalo en el córtex cerebral frontal derecho. Una vez fijado
todo el encéfalo en formaldehído, la sección seriada transversal
del órgano reveló una zona de malacia y hemorragia de aspecto
multicavitado con pérdida evidente de substancia nerviosa en el
hemisferio cerebral descrito (Imágenes 2-4).
No se apreciaron
otras lesiones significativas o aparentes en el examen
macroscópico de la necropsia.
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MICROSCOPÍA:
Encéfalo: en el
córtex frontal derecho se apreció una proliferación neoplásica que
delimitaba las cavidades malácicas descritas en el apartado de
macroscopía. Tales cavidades tenían en su interior abundantes
agrupaciones celulares neoplásicas irregulares dispersas por entre
una substancia amorfa eosinófila (coloide protéico)(Imágenes
5 y 6). La población
celular neoplásica consistía en células de morfología redondeada,
núcleo de cromatina laxa y nucleolos evidentes, así como
citoplasma relativamente abundante (Imagen 7). En los límites externos de la
masa tumoral se apreciaba abundante vascularización capilar
(Imágenes 5 y 6). Así
mismo, en las zonas de parénquima nervioso adyacentes al tumor se
observaba abundante espongiosis, áreas hemorrágicas, células
inflamatorias (macrófagos y neutrófilos principalmente) dispersas
y macrófagos cargados de hemosiderina, todo ello asociado a una
intensa activación reactiva de la astroglía y la microglía
(Imagen 6). En la
zona más interna del córtex frontal se apreciaban también algunas
áreas de necrosis.
Riñones: acúmulos
inflamatorios linfoplasmocíticos intersticiales de distribución
multifocal generalizada por todo el parénquima.
No se observaron
otras lesiones significativas o aparentes en el examen
microscópico de la necropsia.
TÉCNICAS COMPLEMENTARIAS:
Proteína ácida
fibrilar glial (GFAP): aunque algunas células tumorales mostraron
una cierta positividad, mayoritariamente la proliferación tumoral
fue negativa. No obstante, también se observó inmunomarcaje
positivo en abundantes células de la astroglía dispersa por la
lesión descrita (Imagen 8).
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DIAGNÓSTICO:
Oligodendroglioma.
Nefritis
intersticial crónica bilateral.
COMENTARIO:
Se trata
de una neoplasia con características evidentes de malignidad. El
oligodendroglioma es uno de los tumores neuroectodérmicos más comunes en
la especie canina y sólo se ha diagnosticado de manera esporádica en
otras especies animales. Los Boxers, Boston Terriers y Bulldogs son las
razas más predispuestas a sufrir este tipo de tumores. Normalmente
afecta animales mayores de cinco años y con una frecuencia superior en
los machos que en las hembras. La mayoría de oligodendrogliomas se
localizan en la sustancia blanca de los hemisferios cerebrales o del
diencéfalo, siendo la localización más común los lóbulos frontales.
La imagen
del tumor obtenida en la prueba de resonancia magnética era compatible
con un accidente cerebro-vascular, razón por la cual se adujo la
hipertensión que tenía el animal como causa del posible problema
vascular. De acuerdo con ello, el diagnóstico diferencial en este caso
fue de hipertensión primaria o secundaria a un feocromocitoma.
El
feocromocitoma es uno de los tumores más comunes de la médula adrenal en
esta especie, siendo el Boxer la raza canina más frecuentemente
afectada. Es también más común en animales adultos, no siendo el sexo un
factor predisponente. Se han descrito cuadros vasculares de hipertensión
con taquicardia, edema, hipertrofia cardiaca y esclerosis arteriolar
atribuidos a un aumento de secreción de catecolaminas (norepinefrina)
por este tumor.
Las
lesiones renales son inespecíficas y asintomáticas, siendo totalmente
irrelevantes respecto del cuadro clínico que presentaba el animal.
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Disseny:
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